Un dia 14 de Febrero... les contare mi historia personal, viviendo en mi ciudad natal en el oriente de Venezuela, dia lunes de carnaval y dia de los enamorados, estaba yo con una gran panza de mi primer embarazo, ya con fecha de parto en esa semana del 14 al 20 de Febrero que había dado mi ginecologo... por lo que mi deseo, mi gran anhelo era tener a mi primer bebe el 14 de Febrero... Este día en particular desde temprano en la mañana estaba super activa ... (y todos los nueve meses fue asi, trabaje faltado una semana para dar a luz, y lo hice para poderme quedar con el bebe los tres meses que anteriormente daban, un mes y medio pre-natal y un mes y medio post-natal)... Nuestra casa tenia un gran patio con muchos arboles frutales, la mayoría eran de mango, unas dos o tres de lechosa o papaya y otra de limón, allí pasaba parte del día, debajo la sombra de los arboles de mango me sentaba a leer, libros de literatura contemporánea, los best seller que para esa época estuvieron de moda y la biblia, que la leía como un libro mas de historia, lo confieso. así pues, ese dia especial con mi esposo jugamos al baseball, jugamos con agua, costumbre en días de carnaval, que era mojarse con agua y con otras sustancias como pintura, huevos, harina que después de un tiempo fueron prohibidas. Aproximadamente a las 11:00 am, sentí un dolor de cadera y de vientre, con bastante nervios y a la vez feliz porque Dios me concedería el deseo de ser mama el 14 de Febrero, me bañe y vesti rapidamente y nos fuimos al Hospital. El medico que controlo todo el embarazo no me iba a atender, lo harían los médicos que ese día estaban de guardia, gracias a Dios una de mis vecinas era enfermera de ese centro de salud y otra vecina era novia del medico ginecólogo del hospital, ella lo llamo y en cuanto llegue me examino y me dijo que apenas estaba empezando mi labor de parto, que los dolores y las contracciones irían aumentando, que volvería dentro de unas tres horas a examinarme y salio, todo esto sucedía en horas de la tarde, durante el embarazo leí mucho de las técnicas de respiración, lo que debía hacer en cada contracción pero a medida que aumentaban los dolores todo lo que supuestamente había aprendido no funcionaba para mi... Cuando el doctor llego a verme por segunda vez, ya estaba terriblemente asustada y llorando, con mucha paciencia, me habla y para calmarme me dice, sabes que Dios dice que parirás tus hijos con dolor, pero cuando tengas a tu bebe en tus brazos te olvidaras de todo este dolor que estas sintiendo, estarás muy feliz, te voy a mandar a colocar una inyección de pitosin para acelerar el parto, quieres parir hoy verdad? Y en medio de mi desesperación le conteste que si, si quiero. Continuará...
Dios les bendiga! Feliz dia del Amor y la Amistad!
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