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Estas convencida, sin duda…si se lo dije… algo importante o algo trivial, se lo has dicho cara a cara mirándole a los ojos…si he sido escuchada, luego al rato o mucho después, te dice y hasta con tono de reclamo ¿Porque no me lo dijiste?… Si me lo hubieras, dicho yo... Tú crees habérmelo dicho y no es así... Esto como para poner en duda tu capacidad para recordar tus acciones. Seguramente te ha pasado, nos pasa a todos...creo. Bien es solo y simplemente que no estaba allí cuando le hablabas. Así que la próxima vez que tengas que decirle algo a esas personas ausentes, podrías hacerle "el chasquido" y al mismo tiempo decir ¿me oistes?, también puede funcionar repetirle la información varias veces, seguramente te dirá: Si, si, ya te oí…ya se…ya me lo dijiste...que fastidio! Otra, después de lo dicho no esperes, mírale fijamente a los ojos y pide respuesta… aunque sea con un si o un no, o un movimiento de cabeza.
Ahora si eres tu o yo el gran ausente...bien esperas que te apliquen estas recomendaciones también, o mejor será proponernos estar siempre o al menos el mayor tiempo posible, aquí y ahora, presentes y oyentes, receptores. Y no nos preocupemos por recibir exceso de información, gracias a Dios, tenemos la capacidad de almacenar lo que nos es útil e importante, lo demás lo podemos enviar a la zona del olvido…o la puedes acondicionar por sectores como, bien importante, sin importancia, molestas, banales, etc. En los casos de ausencias fugaces, muchos las tenemos muy de vez en cuando: Disculpa que me dijiste?… Excúsame pero no te estaba oyendo, dime… Gracias por decirlo, pero no entendí, Por favor ¿lo podrás repetir? Perdón, ¿me hablabas? Y puedes repasar también las normas del buen oyente…pero para casos extremos, a los que frecuentemente viajan al espacio sideral: No lo digas! Escríbelo!
Disculpa, no recuerdo haberte dicho que esta Entrada es una re-edición de: Estas aquí y ahora? con fecha, Noviembre 18-2006, para mi mejorada...tu lo dirás con tus comentarios. Por favor, recuerdame que te dije...